Autor: Jennifer L. Armentrout
Editorial: Plataforma Neo
Nº de Páginas: 376
Precio: 17.90 €
Componen la trilogía: El beso del Infierno | La caricia del infierno|El suspiro del infierno
Toda elección tiene sus consecuencias, y Layla tiene que hacer frente a elecciones especialmente complicadas. Luz u oscuridad. Roth, el diabólicamente sexy príncipe de los demonios, o Zayne, el atractivo Guardián que nunca creyó que podría ser suyo. Sin embargo, la elección más complicada que debe tomar Layla es en qué parte de sí misma debe confiar.
Además, Layla tendrá que hacer frente a un nuevo problema. Un Lilin, el demonio más letal de todos, anda suelto, y está creando caos entre aquellos que la rodean…, incluyendo a su mejor amiga. Para salvar a Sam de un destino mucho mucho peor que la muerte, Layla tendrá que hacer un pacto con el enemigo para salvar de la destrucción la ciudad y a todos los seres humanos.
Dividida entre dos mundos y dos chicos distintos, Layla ya no está segura de nada, ni siquiera de su supervivencia, especialmente cuando reaparezca un antiguo trato que los atormentará a todos. Pero a veces, cuando los secretos están por todos lados y la verdad parece indescifrable, tienes que escuchar a tu corazón, elegir un bando y darlo todo en la lucha.
No contiene spoilers de este libro, pero si de los anteriores.
El suspiro del infierno es la tercera y última parte de la trilogía Los Elementos Oscuros. Este libro ha sido mi favorito de los tres, con un ritmo muy bien llevado, partes inesperadas, un final sorprendente y más acción.
En este libro vemos como Layla tiene que aceptar y decidir sobre lo que siempre le ha hecho diferente, sus dos mundos, dos bandos diferentes de los que ella forma parte. Gracias a esto, su personaje madura mucho, tomando decisiones de una manera más adulta y aceptando quien ella es y no por lo que es o quien es su ascendencia ni por lo que los Guardianes le digan.
Layla se encuentra en una encrucijada y gracias a esto el libro contiene mucha más acción, pues tiene que enfrentarse a quienes la quieren muerta, a quienes no la aceptan por lo que es y a la lucha que todo esto conlleva.
Ya sabéis que Roth era uno de mis personajes favoritos y en este tercer libro lo he podido confirmar. Me gustan prácticamente todas sus escenas y en mi opinión hace de esta historia una mucho más amena y entretenida, al contrario que me ha pasado con Zayne, que con cada libro me ha ido gustando un poquito menos.
No me gustaría dejar de nombrar a Cayman, un personaje que creo no haber nombrado antes pero que me ha sorprendido gratamente y algunas de sus escenas se han quedado como momentos muy especiales en la lectura.
"Las disculpas se dan con demasiada frecuencia como para que signifiquen algo."
Como ya comenté en la anterior reseña, el triangulo deja de cobrar tanto protagonismo y el libro se centra mucho más en la acción y la trama inicial, por lo que nos dejan de marear con cosas que pueden ser más irrelevantes para dar paso a descubrir lo que de verdad nos interesa, como el desenlace del Lilin, un tema que me ha parecido muy bien llevado, con giros sorprendentes y un ritmo vertiginoso durante todo el libro.
La evolución de los personajes es notable, sobre todo de nuestra protagonista Layla, y aunque algunos capítulos pueden ser de relleno, se suple con la intensidad de otros y el ritmo al que Jennifer L. Armentrout nos tiene acostumbrados y por la que siempre apuesto por sus libros.
El amor es una criatura extraña que uno cree controlar y comprender, sólo para descubrir después que no era más que una mínima muestra de lo que era en realidad.
En este libro conocemos más sobre la mitología que rodea la historia, sobre las causas y sucesos que hacen que Layla este ahí, y que tenga que verse envuelta en determinadas cosas. Ha habido un momento rodeado de fantasía y mitología que ha sido de mis partes favoritas del libro.
En conclusión, este ha sido junto al primero mi libro favorito de una trilogía que aunque no se haya convertido en una de mis sagas favoritas, me ha gustado y he devorado en cuestión de días por su ritmo trepidante y su lectura amena. Aunque pueda caer en algunos clichés y su público objetivo sea el juvenil, es una lectura entretenida con la que, si te gusta este tipo de tramas, vas a disfrutar.
Lo mejor: La evolución de los personajes y el ritmo de lectura, así como las partes con trasfondo mitológico.
Lo peor: Aunque en este libro es menos potente, algunas escenas de amor que predominan sobre la trama cuando no debería.
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